En Restaurante Caño 53 no creemos en las hamburguesas “cualquiera”. Aquí, cada bocado tiene carácter. Y si hay una tapa que se ha ganado el título de imprescindible entre nuestros clientes, es sin duda nuestra hamburguesa.
Una mezcla perfecta entre producto de primera, cocinado con mimo, y ese toque canalla que nos representa: sabor potente, presentación cuidada y una experiencia que te hace cerrar los ojos en cada mordisco.
Hecha al momento, con carne seleccionada y el equilibrio perfecto entre jugosidad y sabor, nuestra hamburguesa no necesita adornos excesivos. Lo que la hace especial es su sencillez bien hecha. Una receta directa al paladar, sin trampa ni cartón.
Aquí no vas a encontrar una hamburguesa de manual. Vas a encontrar la hamburguesa que te comerías siempre que vengas.
En Caño 53 cuidamos cada detalle:
Carne fresca, de calidad, hecha en su punto justo.
Pan que acompaña, no que tapa.
Ingredientes pensados para sumar, no para saturar.
Y todo, como siempre, con ese sabor inconfundible de nuestra cocina, donde la brasa manda, la tradición se respeta y la innovación se saborea.
Estamos en Mairena del Aljarafe, donde el buen comer y el ambiente van de la mano. Si vienes por nuestra carne a la brasa o por nuestras tapas, no te vayas sin probar la hamburguesa. Palabra de quienes ya lo han hecho y han vuelto solo por ella.
Hazle hueco. Porque si vienes a Caño 53 y no pruebas la hamburguesa, te estás perdiendo uno de nuestros mayores orgullos.
Te esperamos con la brasa encendida y la hamburguesa lista.
El espíritu marinero también toma protagonismo con propuestas que homenajean la costa gaditana. Degusta el otoro de atún rojo, esa pieza jugosa y grasa al punto justo de sal, que realza su textura mantequillosa. A su lado, la tortillita de camarones, finísima y crujiente gracias a nuestro confitado especial, ofrece un bocado ligero y sabroso. Y si buscas intensidad, las sardinas ahumadas y los boquerones en vinagre llegan acompañados de tres aliños distintos, criollo con alioli, cítrico con mayonesa de lima y cremoso ibérico con queso viejo y cebolla encurtida para un festival de matices.
Para los amantes de lo contundente, presentamos delicatessen que combinan tradición e innovación. El brioche de choricito y el de chocos fritos son pequeños tesoros de pan esponjoso que abrazan sabores contundentes: el chorizo artesanal y el calamar gaditano, respectivamente. El pan bao de bacalao fusiona Oriente y Cádiz, con su masa vaporosa que encierra una suave brandada. En formato montadito, la pluma ibérica a la brasa sorprende con su marcado aroma ahumado, mientras que la tosta de Matrimonio equilibra anchoa, ventresca y aceituna negra en una sinfonía de salinidad. La carrillada en salsa, cocinada a fuego lento, se deshace en la boca y deja un regusto profundo. Y para cerrar, el sam de ropa vieja, brioche relleno de ternera guisada acaricia el paladar con su jugosidad.
Y para que cada tapa brille con luz propia, contamos con un maridaje pensado al detalle: un blanco de Rueda, fresco y afrutado, potencia la dulzura del salmorejo de sandía; la manzanilla o el fino, con su salinidad y notas florales, acompañan a la perfección las conservas y ahumados; un tinto joven, lleno de fruta roja y taninos suaves, realza los matices de los montaditos ibéricos y la carrillada; y una cerveza artesana bien fría, con ligero amargor y toque cítrico, equilibra la textura de las tortillitas de camarones y las patatas aliñadas. Ven a Caño53, reserva tu mesa y déjate llevar por este recorrido de sabores en miniatura. ¡Comparte, combina y vive la magia de nuestras tapas en un ambiente cálido y cercano!